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Numerosos estudios epidemiológicos han constatado que la falta de actividad física y el sedentarismo afecta negativamente a la salud y de las personas mayores en particular. En cambio, la práctica de ejercicio físico repercute positivamente sobre el estado de salud de las personas. La diabetes es uno de los aspectos sobre los que repercute el sedentarismo. Un 91% de los casos de diabetes tipo 2 pueden evitarse adoptando un estilo de vida en presencia de la actividad física de forma regular. Además, el ejercicio físico es un eslabón fundamental para que las personas diabéticas puedan alcanzar un control metabólico adecuado, sus beneficios son notorios incluyo a baja intensidad.
A nivel cardiovascular la inactividad física está asociada a enfermedades tales como hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares y cardiopatía isquémica. En diversas investigaciones se ha demostrado que la práctica controlada de ejercicio físico disminuye la presión sistólica y diastólica de las personas sedentarias lo que se traduce en una notoria disminución del número de muertes asociadas a enfermedades cardiovasculares. Estudios llevados a cabo con más de 5.000 sujetos muestran que las personas sedentarias tienen mayor riesgo de padecer hipertensión arterial y cardiopatía isquémica. La actividad física se convierte en uno de los protectores principales para luchar contra la cardiopatía isquémica tanto en hombres, como en mujeres. El ejercicio físico también posee efectos terapéuticos en el tratamiento de la depresión y la ansiedad, mejorando entre otros aspectos las funciones cognitivas de las personas. Existe por tanto una relación inversa entre la práctica de ejercicio y la presencia de síntomas asociados a la depresión y ansiedad. El sedentarismo y la falta de ejercicio físico, está también ligado a la aparición y mantenimiento de la obesidad. La presencia de actividad física en la tercera edad disminuye la pérdida de masa ósea en general, lo que repercute en una disminución del número de caídas tan frecuentes en esta edad. Según diversos estudios, las personas mayores que realizan ejercicio físico sufren menor número de caídas, lesiones y fracturas que los adultos mayores sedentarios. Además, las personas mayores que siguen algún programa de ejercicio ingresan en menos ocasiones en los centros hospitalarios, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para ellos y en una notoria reducción de los costes sanitarios para el gobierno. Igualmente, el porcentaje de padecer cáncer puede llegar a reducirse hasta un 40-50% cuando la persona practica ejercicio físico. Aunque bien es cierto que la actividad física por sí sola no es capaz de prevenir el desarrollo de una enfermedad de este tipo.
No podemos olvidar que el sedentarismo es un problema que afecta a la sociedad desde su infancia hasta su madurez. Debemos, comenzar desde nosotros mismos a cambiar este problema, esto comenzando a ser más activo y concientizase sobre la importancia de la práctica de la actividad física independientemente de la etapa de la vida en que se encuentre la persona.
Pero, yo no tengo el tiempo suficiente
Para mejorar y mantener su salud bastan 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 días por semana.
Sin embargo, esto no significa que la actividad física deba realizarse siempre durante 30 minutos seguidos. Puede irse acumulando a lo largo del día: por ejemplo, 10 minutos de caminata a paso rápido tres veces al día, o 20 minutos por la mañana y otros 10 más tarde. Estas actividades pueden incorporarse a sus rutinas diarias: laborales, escolares, domésticas o lúdicas. Gestos simples como subir por las escaleras, ir al trabajo en bicicleta o salir del autobús dos paradas antes de su destino final y hacer el resto del trayecto a pie van acumulando actividad física a lo largo del día y pueden formar parte de las actividades diarias.
Aunque esté ocupado siempre puede encontrar en sus rutinas diarias 30 minutos para realizar una actividad física que mejorará su salud. Puede dejar de lado los dispositivos tecnológicos si no son necesarios debido a que, En promedio, cada colombiano dedica 3 horas y 23 minutos para ver televisión al día, 3 horas y 35 minutos usando las redes sociales y 3 horas y 30 minutos viendo plataformas de Series y películas como Netflix. De este tiempo que no aporta para su salud física puede tomar 30 minutos diarios, empezar a realizar mucha más actividad física y tener una vida más saludable
Pero, yo no hago ejercicio porque soy activo en el trabajo…
Estar de pie todo el día no tiene los mismos beneficios que ejercitarse. Aunque estés moviéndote todo el día, es recomendable elevar la intensidad de tu actividad física. Estar de pie y moviéndote todo el día quiere decir que tienes un nivel de actividad física elevado. Para optimizar los beneficios para tu salud, aumenta el nivel de ejercicio -lo suficiente como hacer que traspires un poco y eleves la frecuencia cardiaca y respiratoria- al menos 150 minutos por semana, cada vez que sea posible.
Si decido empezar, ¿Cuáles son las etapas de una sesión de ejercicio?
Todo programa de ejercidos debe planificarse en tres tiempos. Los cuales encontraras detalladamente en el siguiente mapa mental:
